La Confluencia de Trabajadores de WSLB: La fuerza de la solidaridad en tiempos adversos.
La Liga de Solidaridad de Trabajadores de Birmania (WSLB por sus siglas en inglés) se organizó en el año 2000 como una asociación semiclandestina, para luchar por los derechos de los trabajadores en la incipiente industrialización del país. Solo uno de sus fundadores, Ye Naing Win, vive todavía. El CCTU (Comité de Cooperación de Sindicatos), se constituyó en 2012 por 45 sindicatos de base, con el objetivo de organizar sindicatos y unirlos en coaliciones fuertes. La WSLB/CCTU se ha dedicado a la protección y difusión diaria de los derechos laborales, al desarrollo de las capacidades de los sindicatos, a la organización y creación de redes con otros sindicatos, y a luchar por construir federaciones sindicales auténticas y fuertes a escala municipal, regional y nacional.
Tras el golpe militar de 2021, la CCTU fue ilegalizada por la Junta Militar del Consejo de Administración Estatal (SAC) y tuvo que hacer frente a muchas dificultades, como cualquier otro sindicato. Entre todos los sindicatos del país, la WSLB ha mantenido a lo largo de sus más de 20 años de historia la reputación de servir únicamente a los intereses de la clase obrera, alejada de cualquier elemento partidista. En este contexto de golpe de estado y guerra civil, las políticas del poder han dividido a los sindicatos obreros en dos grupos, los afines al Gobierno de Unidad Nacional (NUG por sus siglas en inglés, gobierno derrocado en 2021 con el golpe de estado) y los grupos afines al SAC. La WSLB se esfuerza por defender firmemente los intereses de clase obrera frente a la guerra entre los intereses políticos de los partidos estatistas. Por ello se ha federado con la Iniciativa Yangon de la AIT, con el objetivo de construir una solidaridad transfronteriza y un verdadero internacionalismo obrero con las demás organizaciones de la AIT.
Ahora, bajo el nombre de WSLB, la Liga ha celebrado una Confluencia Obrera con algunos sindicatos de zonas industriales. El objetivo de esta confluencia es volver a retomar el contacto entre los sindicatos, introducir el anarcosindicalismo, compartir y discutir los problemas de cada ámbito del trabajo, encontrar formas de cooperar y, por último, construir la solidaridad entre la clase obrera.
El debate más destacado que se ha dado en la Confluencia ha tratado sobre la reciente victoria de la huelga por el aumento del salario mínimo. El 1 de octubre de 2023 el salario mínimo se actualizó de 4800 MMK a 5800 MMK al día (1,47€) mediante una prestación de 1.000 MMK. No obstante los trabajadores jóvenes intentan emigrar al extranjero debido a que los salarios son insuficientes. La inflación y la subida de los precios de los productos básicos han obligado a los trabajadores a pronunciarse y a posicionarse. Además, en el momento más caótico de la crisis, no sólo los trabajadores se enfrentan entre dos clases dominantes en guerra, sino que también la burguesía está siendo explotada de todas las formas posibles en los puestos de trabajo, ya que no hay medios de comunicación, ni sindicatos u organizaciones de la sociedad civil que vigilen por el cumplimiento de los derechos. Sin embargo, creemos que el apoyo mutuo y la solidaridad serán la forma de sobrevivir a esta crisis y que las masas trabajadoras descubrirán su verdadera fuerza. Se inspirarán y aprenderán los unos de los otros, se protegerán los unos a los otros y compartirán la victoria agridulce que supone la defensa de los intereses de clase mediante la solidaridad. Es así como esta huelga hubiese sido una buena oportunidad para defender el concepto de acción directa, apoyo mutuo y solidaridad.
https://iwa-yas.org/wslbs-workers-convergence-strength-in-solidarity-during-adverse-times/