

El pasado 29 de marzo el Núcleo Confederal de la CNT-AIT de Villarrobledo organizó un encuentro para ver y analizar en colectivo la película de Ken Loach “Tierra y Libertad”.
Casualmente coincidió esta proyección con el treinta aniversario del estreno de la película, 7 de abril de 1995, una coincidencia que hizo de esta actividad también un homenaje.
El grupo, de edades dispares entre la que había gente que era la primera vez que la visionaba, señaló que le gustó mucho la historia y como la cuenta la película, con una narrativa realista y directa, a veces parecida a un documental, donde se expone claramente la traición a la revolución por parte del autoritarismo que fue el hecho de acabar con las milicias y por ende con las colectividades.
Y es que como se habló en el debate, tuvo que venir un inglés en el año 95 para abrir una brecha en la cultura que el progresismo impuso desde la transición en relación a la guerra civil, donde se trató de borrar el papel de la revolución, su cambio de sociedad, las colectividades y la propia lucha miliciana, en favor de un relato de guerra entre república y franquismo, entre democracia y dictadura. Bajo esta premisa, que quedo abierta en el anterior video-forum con “Vivir la Utopía”, se desarrolló el debate y como entonces se extrapoló a la actualidad.
El propio proceso actual hacia el ultranacionalismo, el racismo y el clasismo recuerdan a aquel periodo de entreguerras, con la gran diferencia de que hoy no hay organizaciones obreras masivas con una idea de sociedad justa y libre por la que luchar, y que en aquel tiempo histórico pudo frenar en primera instancia al fascismo gracias a priorizar la revolución social como forma de acabar con el capitalismo y por ende con “su hijo más terrible”, el fascismo. Como se apuntó, hoy estamos completamente desorganizados y sin conciencia de clase desde la que construir un proceso revolucionario, confiando en la democracia representativa como freno a la ola reaccionaria, pero es este mismo instrumento el que está sirviendo de trampolín para alcanzar el poder a estos grupos…
El debate también señaló lo que la revolución del 36 hizo por las condiciones de la mujer, que de un día para otro se encontraron liberadas de sus principales cadenas, aunque sin poder deshacerse completamente de la cultura patriarcal y sus prejuicios. Pero en gran medida el estalinismo y su inserción en el poder del gobierno republicano a través del chantaje de la venta de armas, acabó con estos extraordinarios avances, al igual que con las estructuras de la revolución, y lo hizo aprovechando la consigna republicana de “primero ganar la guerra y después la revolución”, al final ni una cosa ni otra…
Desde el Núcleo de la CNT-AIT de Villarrobledo seguiremos con nuestra actividad de cultura obrera, el próximo 12 de abril por la tarde en la Casa de la Cultura presentaremos los últimos libros de la editorial Aurora Negra.
Unión, Acción y Autogestión