Conseguido el horario que interesaba a nuestra compañera
Nuestra compañera del SOV de Badalona, empleada en Lefties, ha recibido con satisfacción un espaldarazo legal a su reivindicación de una jornada laboral acorde a sus circunstancias personales.
Como recordaréis –ver Soli 388–, tras una baja por incapacidad laboral, provocada por el acoso al que
estaba siendo sometida con la manida artimaña de presionarla para que se fuera, debía de reincorporarse a su puesto de trabajo dentro de un cuadrante impuesto desde el Departamento de Recursos Humanos (RRHH) que pretendía cercenar su derecho a ajustar su jornada laboral al cuidado de una hija con cierta discapacidad. Así es cómo se lo agradecían.
La solidaridad con ella no se hizo esperar y la militancia de nuestra Organización, tanto de la regional catalana como de otras localidades, especialmente en Albacete y Madrid, empezaba a hacer mella. Las llamadas de distintas responsables de ese departamento se iniciaron con el objetivo de iniciar una negociación que prometía ser satisfactoria para nuestra compañera a cambio de un «paréntesis navideño» que frenara la acción directa. Mentira cochina. Pronto descubrimos que la única pretensión era dejar correr el tiempo para que, una vez finalizado el período de incapacidad laboral, continuar presionándola tras su reincorporación. Destapada esa estrategia, la militancia de la CNT-AIT continuó presionando hasta el último momento a sabiendas que todas y cada una de las acciones realizadas estaban siendo notificadas a quienes pinchan y cortan en RRHH de Inditex. Sin embargo, a diferencia de anteriores conflictos con este engendro empresarial, saldados satisfactoriamente, esta vez no estaba siendo así.
El afán por seguir incrementando dividendos les esté llevando a reducir costes a costa de quienes les producen suculentos beneficios. Un ejemplo de una actitud tan mísera podemos verla en cuando abren una nueva tienda. Si antes el personal que trasladaban para organizarlo ese día tenía derecho a una comida pagada por la empresa, ahora sólo les entregan un sándwich que prácticamente han de engullir para seguir con su trabajo inmediatamente. Sólo así, en un plan trazado para reducir costes, puede entenderse la actitud mantenida por la empresa en este conflicto. Cuando vieron que nuestra compañera no estaba sola le enseñaron la puerta de salida a cambio de una ínfima cantidad de dinero que no aceptó. En vista de ello, la máxima responsable de RRHH ninguneó la existencia de un conflicto con la CNT-AIT. Posteriormente, envió a una subalterna que nos dejó caer que habían iniciado una denuncia contra el honor de no sabemos quién, pues desconocemos si alguna vez los representantes de esa multinacional lo tuvo antes de perderlo por ahí.
En esa tesitura de acciones contra amenazas se llegó a puertas del juzgado donde se debía tomar parte ante las discrepancias en el cuadrante de horarios. Previamente el juez reiteró que una decisión así convenía ser pactada antes de ser juzgada, pues no quería tomar una decisión que no satisficiera a una de las partes.
El aviso estaba dado, pero la representante de RRHH enviada por la empresa no supo verlo o tenía instrucciones de seguir presionando a nuestra compañera con horarios imposibles de compaginar. Sin embargo, a cambio sí que traía una «oferta» de indemnización que no sedujo a nuestra compañera, llegando a recatear una cantidad propia de mercadillo. Como el honor de nuestra compañera no se subastaba, debieron pensar que las tres propuestas de jornada laboral que traían –dos de las cuales contemplaban traslado de tienda–, serían suficiente para convencer al juez y decidieron entrar en juicio. No fue así. Tras el mazazo del visto para sentencia, pocos días después llegó el veredicto y les debió doler. El juzgado ordenaba a Lefties a aceptar que nuestra compañera se reincorpore siguiendo la jornada laboral propuesta por la CNT-AIT y fijando el pago de una multa de 7.500 euros por daños. No debió sentarles muy bien, pues a última hora han optado por recurrirla ante la Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, aunque eso sí, sólo la multa, porque la decisión en cuanto al cuadrante horario es firme.
Así pues, en este envite entre la CNT-AIT vs Inditex, han recibido un buen gol a su cerrazón, orgullo y prepotencia. Nuestra compañera tendrá derecho a reincorporarse en el horario que presentó, pero aún no, puesto que mientas escribimos esta síntesis del conflicto continúa con una incapacidad laboral que le tendrá un tiempo ocupada.
LOS DERECHOS SE CONQUISTAN LUCHANDO
LA LUCHA ES EL ÚNICO CAMINO
AHORA MÁS QUE NUNCA, ANARCOSINDICALISMO
