[Alicante] La Sección de CNT-AIT en Eurest denuncia irregularidades en los servicios, abusos laborales y represión sindical

Desde la Sección Sindical de CNT-AIT en Eurest Colectividades [perteneciente al Sindicato de Oficios Varios de Alicante de la CNT-AIT] denunciamos públicamente los abusos laborales, la represión sindical y las graves irregularidades en la prestación de los servicios públicos adjudicados a esta empresa.

Los hechos que relatamos no son casos aislados, sino un patrón continuado de precariedad, negligencia y falta de higiene, que afecta tanto a las trabajadoras como a las personas usuarias de los servicios: mayores, personas con discapacidad y en situación de dependencia.

Las condiciones de trabajo en Eurest Colectividades en Alicante: Del intento de ERE en pandemia al deterioro sistemático del servicio: precariedad, abuso y complicidad de las instituciones.

En 2020, en plena crisis sanitaria, Eurest ejecutó un ERE que supuso pérdida de antigüedad, recortes y sobrecarga de trabajo en hospitales y servicios sociosanitarios.

En aquel momento de máxima necesidad social, la empresa se centró en abaratar costes, mientras el personal soportaba semanas de más de 50 horas, sin relevos ni refuerzos.

En paralelo, se privatizaron y subcontrataron partes del servicio, con la complicidad de las administraciones públicas.

Las trabajadoras fueron objeto de subrogaciones irregulares, tratadas como nuevos contratos que les hicieron perder toda su antigüedad y derechos acumulados.

Solo “ganaron” los elegidos de la empresa. Para la mayoría, esto supuso empezar de cero, después de años de servicio.

  • Tras las primeras asambleas de trabajadoras, comenzaron las sanciones disciplinarias arbitrarias.
  • Algunas trabajadoras fueron encerradas en despachos para comunicarles sanciones de varios días de empleo y sueldo, sin representación sindical ni legal.
  • Quienes denunciaron problemas de salud o de prevención fueron castigadas con sanciones y expedientes contradictorios.
  • Se han documentado casos de acoso durante bajas médicas, presionando para que se reincorporasen antes de tiempo o incluso obligándolas a trabajar estando de baja.
  • Mujeres embarazadas con embarazos de riesgo vieron cómo sus contratos no eran renovados bajo la excusa de que “no había trabajo”, mientras la empresa contrataba a otras personas por detrás.
  • Trabajadoras que solicitaron reducción de jornada para el cuidado de sus hijas fueron represaliadas: cambio de rutas, despidos falsamente justificados por “llegadas tarde”, o acoso administrativo (aplicaciones de fichaje manipuladas).Se trata de una discriminación sistemática hacia la maternidad y el derecho a la conciliación familiar. 
  • Se han detectado errores constantes en las nóminas, casualmente concentrados durante periodos de baja médica.Pagos de 5, 30 o 200 € en lugar del salario correspondiente, obligando a las trabajadoras a reclamar y judicializar lo evidente.Esto constituye una medida de presión económica y psicológica para forzar a las trabajadoras a reincorporarse.
  • Incumplimientos sistemáticos de la LPRL obligando a usar equipos inadecuados y afectando a su vez a la salud de las trabajadoras. La falta de ropa de trabajo y EPIs, llegando a obligar a las trabajadoras a comprarse su propia ropa para poder cumplir con sus funciones.

El trabajo en estas condiciones y bajo todas estas presiones ha provocado: Hongos, fascitis plantar, alopecia areata. Trastornos de ansiedad y depresiones prolongadas. Uso de medicación psiquiátrica y psicológica por el daño emocional y el acoso sufrido. Hasta ingresos hospitalarios por ataques de ansiedad.

La lista de irregularidades es extensa y de gravedad, incumpliendo numerosas normativas, afectando a la vida de trabajadoras y usuarios de estos servicios, así como a toda la ciudadanía de los diferentes territorios donde opera Eurest colectividades con contratos públicos.

¡Trabajadores represaliados y comité impugnado!

Prevención e higiene: un peligro público

Más allá de las condiciones laborales, la forma en que Eurest organiza los servicios pone en riesgo la salud de toda la población usuaria:

  • Los servicios Menjar a Casa y Major a Casa, contrataciones distintas y con pliegos separados, se entremezclan de forma sistemática y difusa. Llegando trabajadoras contratadas por un servicio a realizar y llevar el otro a la misma vez.
  • En los mismos vehículos y por el mismo personal se realiza reparto de comida y recogida de ropa sanitaria sucia. Todo ello mezclado en la misma furgoneta con sábanas sucias por encima de las comidas los postres el pan…..el menú que se reparte a los abuelitos.
  • Esto supone un grave riesgo de contaminación cruzada, intolerable en servicios que atienden a personas vulnerables que son las usuarias de estos.
  • Sumado a ello, antes existían furgonetas identificadas y controladas. Hoy circulan vehículos blancos sin distintivo solo con logos de comida, imposibles de rastrear, sin identificación diferenciada de los y las trabajadoras.

Desde la Sección Sindical hemos acudido a todas las administraciones: Ayuntamiento de Alicante, Diputación, Conselleria y Generalitat.

Todas se limitan a pasarse la pelota: dicen que no es su competencia, que los expedientes se han “perdido” o que “no pueden hacer nada”.

Pero los contratos con la empresa siguen siendo firmados y extendidos año tras año por entidades públicas. Eso significa que tienen responsabilidad directa en vigilar, fiscalizar y obligar a Eurest Colectividades a cumplir los pliegos. Y están siendo cómplices de todas estas situaciones.

El dinero público se está destinando a un servicio que no se presta con garantías mínimas de higiene, dignidad ni calidad.

Nos reiteramos, esto no es solo un conflicto aislado ni solo un problema laboral. 

Afecta a miles de personas mayores que dependen de Menjar a Casa o Major a Casa. No solo es nuestro territorio sino en muchos otros.

Afecta a personas con discapacidad y en situación de dependencia que necesitan garantías de higiene, alimentación y trato digno.

Afecta a familias enteras que ven cómo los recursos públicos se despilfarran en empresas privadas mientras los centros de día se cierran.

Afecta a toda la ciudadanía, porque detrás de cada contrato opaco y cada servicio precarizado está nuestro dinero, nuestros impuestos y nuestros derechos.

Exigimos con carácter urgente y visto que tras el cierre del centro de día de Plaza de América el servicio es tratado por el Ayuntamiento como una “solución”

  1. Restitución de derechos laborales y reconocimiento de antigüedad.
  2. Cumplimiento de la Prevención de Riesgos Laborales: separación real de servicios, vehículos identificados, dotación de EPIs y ropa de trabajo.
  3. Protección garantizada a los derechos completos de los y las trabajadoras especialmente a la maternidad y conciliación.
  4. Transparencia en los contratos públicos y fiscalización independiente.
  5. Cese inmediato de la contaminación cruzada en los servicios de comida y ropa sanitaria. Correcta separación de los servicios.
  6. Exigimos al Ayuntamiento que intervenga de forma inmediata en la prestación de estos servicios y obligue a Eurest a gestionarlos de manera adecuada, garantizando la higiene, la dignidad y la calidad que deben tener unos servicios pagados con el dinero de todas y todos.
https://cnt-ait-alacant.blogspot.com/2025/10/campana-de-boicot-contra-eurest.html