Aunque más bien parezca el guión de una bufonada, es la realidad de los aparatos burocráticos que se otorgan la representación de la clase obrera. Si hace pocos días informábamos del ERE en la fundación de formación FOREM de CCOO en Castilla-La Mancha, noticias similares se vienen sucediendo de forma precipitada y continua: así, enseguida UGT anunció que posiblemente también ejecutarán un recorte en su plantilla de personal. La última (hasta el momento) es que, según nota de prensa del 22 de junio, CCOO Castilla-La Mancha presenta un ERE para 37 de sus 198 trabajadores, de los que 15 son despidos y 22 extinción de contrato por medio año. En Albacete serán 4 los despidos, dentro del área de inmigración y de prevención de riesgos laborales.
Kafkiano: este expediente de suspensión de empleo se ha llegado tras acuerdo del «sindicato» (ejerciendo de patrón) con su propio comité de empresa.
Desde Comisiones Obreras se alega que los recortes en la financiación pública así como en otras partidas como las cuotas de afiliados les obligan a esta determinación.
No nos cansaremos de repetirlo: estas burocracias sindicales subvencionadas y con un ejército de liberad@s no sirven a los intereses de la clase trabajadora y son indignas de llamarse sindicatos, algo que cada vez se hace más evidente. Una explicación de cómo funcionan se puede encontrar en el dossier «Legitimidad y financiación de los sindicatos considerados más representativos en España».
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