Los obreros y obreras de CLM estamos siendo las víctimas de un experimento desarrollado por la Secretaria General del Partido Popular y para nuestra gran suerte presidenta del gobierno autonómico. El experimento se basa en ser la cabeza de los recortes que impone el banco central europeo, dominado por los grandes bancos, sobre todo alemanes. Sí, esa política de «te voy a quitar más dinero por impuestos, vas a ganas menos por trabajar, si quiero te quito el trabajo y a cambio no te voy a dar nada» está siendo la política usada en esta comunidad con mano de hierro. Se está reduciendo a los trabajadores y trabajadoras del «sector público» a la categoría de esclavos. Y ahí van sólo dos ejemplos en los que están implicados afiliados al Sindicato de Oficios Varios de Albacete de la CNT.

  La prestación del servicio de asistencia en la Residencia de mayores Alábega de Albacete fue concedida hace 9 años a CEDECO-ASER una empresa de lo más ladrona y cutre, que dilapidó sus beneficios en un pelotazo inmobiliario que nunca vio la luz y por eso ha estado meses sin pagar a sus trabajadoras, eso sí, los usuarios del servicio pagan religiosamente su cuota que la junta de comunidades se guarda no se sabe aún para qué. Es evidente que a la junta le importa una mierda que haya casi 100 obreras currando sin cobrar durante meses. En este tiempo la empresa se ha dedicado a chantajear a las trabajadoras para que firmaran renunciaran a parte de lo adeudado a cambio de migajas. ¿no es esto esclavitud?

  Por otro lado, la diputación provincial de Albacete, donde el enchufismo campa a sus anchas, va y recorta el presupuesto en atención social «porque sí» y mientras se dilapidaba el dinero a manos llenas por unos gestores incompetentes, se obliga a los trabajadores de cocinas a cambiar turnos de trabajo, a echar cientos de horas extras, … a cambio de no cubrir ni una baja. La Diputación, que tiene entre sus mandos intermedios a una pléyade de incompetentes llegados a sus puestos por afiliación a tal o cual sindicato del comité de empresa, y que cubre sus desmanes y errores con el dinero que luego dice que falta. Y por el camino despide hasta bomberos forestales en una de las campañas de incendios más duras, obligando una vez ás a cubrir su trabajo con más y más horas extras. ¿No es eso esclavitud?
  Y todo eso ante la mirada boba de los Comités de Empresa, donde «funcionarios sindicales» apoltronados desde hace años siguen haciendo NADA por los obreros y obreras y MUCHO por mantener su status, o ¿acaso se creen que no sabemos que en todas las negociaciones acaban salvando el número de delegados por «sindicato» a cambio de su firmita?