Este 11 de marzo en Bruselas han aprobado las políticas a implantar sobre el denominado Pacto del Euro. El acuerdo incluye retrasar edades de jubilación y ligar salarios a la productividad. En este país lo primero ya lo acometieron. De lo segundo se venía hablando a modo de globo-sonda las últimas semanas.
Y es ahí donde en pocos días tendremos noticias de la próxima afrenta, una más, que preparan contra la clase trabajadora: Desligar los sueldos del IPC (recordemos que aún así, el IPC no alcanza a plasmar la inflación real que sufrimos en nuestros bolsillos) para aplicar como medida la «Productividad»: ¿cómo aplicarán un criterio tan peculiar y subjetivo? Adivinamos quién establecerá los parámetros y cómo, y las consecuencias que se generen de ello.
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