El conflicto se inició prácticamente con la misma creación de la Sección Sindical y la exigencia por parte de los trabajadores del cumplimiento de la tabla reivindicativa presentada a la dirección de la empresa.
Fue en ese momento, cuando la Sección Sindical de CNT, que luchaba por que los trabajadores pudieran contar con un calendario laboral, un Plan de Prevención de Riesgos laborales, y entre otras cosas, que la empresa abonara los pluses de nocturnidad, fue cuando la empresa respondió con el despido de los dos delegados de la Sección, uno de tras de otro, y al pulso contra la empresa se le sumó la readmisión de los compañeros despedidos.
Después de que la empresa decidiera adoptar una posición totalmente impasible ante las reivindicaciones de la Sección Sindical, el conflicto no podía adoptar otro curso que el de extenderse a las empresas clientes de Bó de Debó SL, en las que se encuentran El Corte Inglés, Caprabo, Simply, Carrefour, etc.
Lejos de que estas empresas no tengan nada que ver con la política empresarial de Bó de Debó, resultan ser las verdaderas causas por las que esta empresa ha optado por reducir sus costes para garantizar su inversión, al mismo tiempo que aumentando las exigencias y los compromisos de los nuevos clientes. Esta política ha ocasionado que la empresa haya hecho pagar a los trabajadores las aspiraciones de grandeza de Bó de Debó. Es en este momento donde entran a jugar su verdadero papel las grandes empresas como El Corte Inglés o Carrefour, que se comprometen a comprar una parte importante de la producción de todas estas pequeñas empresas como Bó de Debó SL, con la contrapartida de conseguir cada vez más baratos sus pedidos.
Frente a esta situación, nuestro sindicato decidió apoyar a la Sección y decidimos organizar un tercer piquete contra El Corte Inglés, en solidaridad con las trabajadoras de Bó de Debó. Durante más de una hora, militantes anarcosindicalistas nos concentramos frente a las puertas de El Corte Inglés informando de la situación de los compañeros y repartiendo los más de quinientos panfletos que preparamos para la ocasión.
El pulso contra Bó de Debó es solamente otro ejemplo más de la dignidad de unas trabajadoras que han decidido renunciar a la obediencia en sus puestos de trabajo y pasar a organizarse en la CNT. Desde nuestro sindicato hacemos firme nuestro compromiso de apoyo mutuo y solidaridad con los compañeros despedidos, y en defensa de la Sección.
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