El día 26 de octubre, el colectivo anarcotransfeminista Libertaries, creado por militantes de CNT-AIT de Albacete, llevó a cabo una presentación más taller en la Mostra del Llibre Anarquista de Alicante. Se comenzó hablando de qué necesidades habían llevado a su creación, tanto la de equilibrar formas de acción y recuperar los grupos de afinidad para fortalecer el sindicato y el movimiento, como la lucha antipatriarcal en sí misma.
A continuación, tuvieron lugar los debates. El primero, acerca de la legalización de la prostitución, se plantea a raíz de la creación de un sindicato de “trabajadores del sexo” este verano en Cataluña, y el intento de creación de otro a nivel nacional, que no fue permitido por el gobierno actual. Hubo representación de dos posturas principales y antitéticas: por un lado la que considera la prostitución un trabajo como otro cualquiera, lejos de considerarlo explotación sexual, y reduce el problema a la explotación laboral, que no hay que confundir según elles con la trata, el “trabajo sexual” forzado. Les que defendieron la sindicación y el reconocimiento legal de la prostitución, algunos de elles mismes ejerciendo la prostitución, recomendaban escuchar la voz de los que ejercen.
En el lado opuesto estuvo el feminismo abolicionista, que parte del rechazo del comercio sexual por considerarlo deshumanizador en sí mismo, por lo que lo considera explotación sexual y no trabajo, siendo contrario tanto a la sindicación como a la legalización, y estando a favor no de prohibir ni de criminalizar a quien se prostituye (en su mayoría mujeres), pero sí de formar y facilitar su acceso a otro tipo de actividad, y sobre todo, tratar de educar para erradicar la demanda. Esta fue la línea seguida históricamente por las anarcofeministas, entre ellas Mujeres Libres. Posturas intermedias consideraban que no era una buena opción de trabajo, pero que habría que dejar libertad y evitar el paternalismo.
El segundo debate trató del matriarcado, tratando de contestar a la pregunta de si realmente existió y existe el “matriarcado”, sea como predominio de la mujer en la sociedad, o sea como igualitarismo. Hubo respuestas en contra de esta idea, basadas en que los esquemas de reparto funcional y de poder en las sociedades primitivas conocidas, no evidenciaban ninguno de estos fenómenos; mientras quienes la defendían aducían exactamente el mismo motivo pero al contrario, que las estructuras primitivas sí lo evidencian, resultando para ellos que el pasado era más igualitario que el presente.
Finalmente, se debatió acerca de la participación en las plataformas y coordinadoras del 8 de marzo. Para la mayoría de les presentes las coordinadoras actúan a favor del feminismo de estado, y algunes de les presentes explicaron de qué forma hicieron la huelga por su parte, sin mezclarse con los actos de la convocatoria oficial.
En definitiva, el taller fue una buena experiencia de intercambio de opiniones; éstas se expresaron con respeto y sin dar lugar a discusiones a pesar de lo opuesto de las posturas en algunas cuestiones, y se nos hizo notar que el unir lucha trans con feminista supone un paso adelante.
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