[1 MAYO] El anarcosindicalismo recorre las calles de Albacete en el Primero de Mayo.

Frente a la instrumentalización que el reformismo sindical hace del primero de mayo y de toda la clase obrera, el sindicalismo revolucionario de la CNT-AIT revindica este día y su historia como punto de partida desde donde abordar todas las situaciones a las que nos empuja como clase el capitalismo y su autoridad estatal.

Han pasado más de 100 años desde que en Haymarket se vivió la tragedia del martirio obrero que dio origen al 1º de mayo, y que hoy, estatistas y demócratas de todos los colores y adjetivos, corren a tildar de festividad, más con perspectiva lúdica que reivindicativa, como si fuera un día de celebración santoral que nos permite hacer puente, cambiando incluso ese día por un viernes si cae en miércoles…  o una mera burla patronal cuando apelan a que “el día del trabajo, es un día para trabajar”… en el mejor de los casos, se muestran las reclamaciones más posibilistas de la socialdemocracia.

Ante esta somnolencia social, la militancia de la CNT-AIT de Albacete se movilizó en este día junto a gentes afines. A lo largo de la mañana recorrimos algunas calles de la ciudad, donde fueron resonando nuestras voces llamando a la organización de las y los trabajadores “¡que viva la lucha de los trabajadores, sin liberados y sin subvenciones!” o “¡el patrón solo entiende un lenguaje: boicot, huelga y sabotaje!” son algunos de los gritos que se escuchaban tanto, que las vecinas y vecinos salían a las ventanas para ver nuestro paso y algunos viandantes se unieron a la marcha también.

No faltaron tampoco algunas palabras en solidaridad con los presos revolucionarios, en especial Alfredo Cóspito, otro nombre que se suma a la larga lista de combatientes contra el terrorismo de Estado y de los ricos. “¡Unión, acción, autogestión!” es el grito que nos define como organización, resonó una y otra vez mientras nos acercábamos a la parte más céntrica del recorrido.

Concluimos la marcha en el templete musical del parque Abelardo Sánchez, desde donde se leyeron varios manifiestos y se cedió el micrófono a cuantos trabajadores desearan exponer sus vivencias de explotación, manifestándose de esta manera que la conflictividad laboral y la explotación sigue siendo un eje de esta sociedad. Se habló de precariedad en el sector de la hostelería de Albacete, una precariedad e inseguridad que por ejemplo no permitieron a un buen número de compañeras estar presentes en este día por tener que trabajar.

Se trataron conflictos donde los comités de empresa han traicionado la lucha asamblearia de las y los trabajadores, como en Rodenas y Rivera de Hellín, donde gracias al comité de empresa de UGT y CCOO, la empresa sigue robando a sus trabajadores al no aplicar el Convenio de Químicas, a pesar de tener una producción totalmente de plásticos.

Al grito de “accidente laboral, terrorismo patronal” denunciamos las muertes y las heridas irreversibles que el trabajo capitalista causa a la clase obrera, la productividad mató el año pasado a 721 trabajdores/as he hirió gravemente a 3.759, unas vidas rotas por el beneficio económico, y donde las empresas de riesgos laborales y las mutuas se les permite la gestión del riesgo para lucrarse, sin mucha responsabilidad con lo que ocurra como relató un compañero. 

Se habló de la actual situación de guerra entre bloques capitalistas, recordando la posición del anarcosindicalismo frente a todos estos conflictos que se pudo resumir así, “Ni Guerra entre pueblos, ni paz entre clases», para acabar definitivamente con todas las guerras, ya que todas estas violencias son por los intereses capitalistas e imperialistas, Ucrania, Myanmar, Yemen, Sudán, Somalia, Burkina Faso… y sobre todo la masacre contra el pueblo Palestino, que es un genocidio que sirve de punta de lanza para que occidente se mantenga beligerante en Oriente Medio.  

Durante el mítin muchas personas se acercaron a escuchar atentamente lo que las trabajadores y trabajadoras teníamos que contar, porque sobre la realidad laboral quienes tienen algo que decir somos nosotras y no los profesionales del sindicalismo que estaban haciendo su “performance” no muy lejos de allí.     

Un compañero nos relató el origen del 1º de Mayo que hunde sus raíces claramente en las prácticas e ideas anarquistas. Fue en 1886 cuando 8 trabajadores, anarquistas, fueron seleccionados a dedo como cabeza de turco por el Estado, a modo de castigo ejemplar contra la clase trabajadora que en ese momento se encontraba desarrollando una huelga con cientos de miles de participantes. 4 de ellos fueron ahorcados, 1 se suicidó en la celda, y 3 fueron condenados a cadena perpetua y trabajos forzados. Poco o nada podía atemorizar a los trabajadores de entonces, quienes respondían con el Boicot, la huelga, el sabotaje y la acción directa a los abusos de la patronal, quienes oponían la organización obrera a la organización patronal, el sindicato a los partidos, etc.

Hoy es muy habitual que los mismos trabajadores desconozcan el origen y sentido del primero de mayo. Instrumentalizando los medios obreros, el Estado y el capitalismo han realizado la programación de la agenda obrera, y la han reconvertido y vaciado de contenido revolucionario, y es por ello que vemos a partidos de toda índole participar en el “día del trabajador” con el único fin de meter la política con calzador a quienes menos debería preocuparles la política.

Aún con todo, ese mundo que parece tan distante para los buenos demócratas sin adjetivos, sigue aquí, tan podrido, salvaje y brutal como el mismo día que fue concebido, y no existe un centímetro de tierra que este exento de sus masacres. Vimos hace unos años como Warren Buffet declaraba que «la guerra de clases es real, existe, y somos nosotros, los ricos, quienes la vamos ganando”. Vimos a los trabajadores de Yakarta organizados en torno al anarcosindicalismo salir el 1 de mayo para ser reprimidos por la policía. Más de 200 trabajadores fueron detenidos y sentados en medio de la calle, rapando sus cabezas y acabando en prisión o exiliados, cuando cientos de ellos no llegaban ni a 16 años. Vemos como desaparecen en toda Latinoamérica los grandes referentes de lucha social, tras poner las fuerzas del Estado sus manos sobre ellos, para luego encontrarlos muertos, ahogados, ahorcados o fusilados.

En Estados Unidos, el gran gigante Amazon acude a la infame agencia Pinkerton para realizar espionaje entre trabajadores e identificar a los sindicalistas. Trabajadores de Foxconn en China se suicidan como método de protesta laboral por los abusos laborales avalados por Apple. En España, pese a tener una jornada legal máxima de 40h/semana, muchos son los pobres diablos que se sienten orgullosos de realizar 60 o 65h/semanales, recibiendo como pago la mitad de esa jornada, y, sin embargo, a final de mes lo único que hay para pagar facturas o llevarse a la boca es la bandera rojigualda que representa al patrón y sus asociados de la política. En Italia, más de 100 carceleros y policías son procesados por torturar a los presos de forma sistemática en Santa María Capua Vetere.

Ya por la tarde y como cierre de la jornada se realizó en el local de la CNT-AIT de Albacete una conferencia bajo el título “Ni amas ni esclavas. Las mujeres en las luchas obreras” con el objetivo de exponer la participación e iniciativa de las mujeres en los conflictos sociales y las luchas obreras, la cual ha sido silenciada y omitida intencionadamente por la cultura autoritaria patriarcal, que no solo ha dominado las entidades capitalistas y estatales, también organizaciones obreras, e incluso a día de hoy sigue presente en no pocos colectivos obreros, de ahí que una de las labores del anarcofeminismo en nuestra organización sea recuperar esa memoria e historia soterrada de la mujer en todas las luchas por la justicia y la libertad.

Durante tres horas una compañera de nuestro sindicato impartió una conferencia en la que habló de numerosos casos a través de la historia en la que las mujeres no es que participaran en las luchas obreras, sino que eran las principales organizadoras de los movimientos y las luchas obreras. Pero poniendo el foco en luchas menos conocidas y más cercanas, donde encontramos los motines antifiscales de Albacete, Hellín y Ontur donde fueron las mujeres quienes llevaron la iniciativa de una rebelión contra los poderes municipales, y las empresas que se hacían cargo de la recaudación del impuesto de consumos. Hay un gran número de sucesos similares iniciados y mantenidos por mujeres en relación a la carestía de la vida, pero también ejemplos de organización obrera entre mujeres incluso antes que surgieran de forma masiva entre los de los hombres, como las descargadoras de los puertos de Cantabria en el siglo XIX, organización que chocó con la insolidaridad de los trabajadores de esos puertos y contra la patronal. Tras una larga exposición de innumerables ejemplos en la historia y un análisis muy acertado de la compañera ponente sobre su trasfondo, comenzó un debate entre todas, sobre cómo las mujeres fueron en innumerables ocasiones no las observadoras pasivas de las luchas obreras, sino uno de sus principales protagonistas.

Desde la CNT-AIT de Albacete cerramos el día de la Clase Trabajadora apuntando que, no nos limitamos a una fecha marcada en el calendario, pues por encima de todo, ansiamos la organización consciente en torno al anarquismo y anarcosindicalismo, una la práctica vital y diaria. Esta es la única ambición que proyectamos, y más de 100 años de lucha nos avalan y reafirman.

Es mucho lo que tenemos que defender, más aún, lo que tenemos por conquistar, y todo por destruir y reconstruir.

¡Hacia el comunismo libertario y la revolución social!