El primer día de las Jornadas Anticarcelarias comenzó con bastante puntualidad. Alrededor de una docena de personas nos reunimos para asistir a la presentación y a la charla sobre la situación sanitaria dentro de las prisiones.
Comenzó la jornada con la Presentación del folleto «Crimen y criminales», de su autor Clarence Seward Darrow, editado por el Comité Pro-Presos de Levante de la CNT-AIT.
La Presentación comenzó introduciendo el trabajo que había estado realizando el Comité Pro-Presos y siguió con el análisis, y el desarrollo y evolución de la lucha anticarcelaria en estos últimos años.
También nos acercamos a los problemas que observábamos en nuestras organizaciones y la poca implicación de la clase trabajadora en este tipo de luchas antirrepresivas y anticarcelarias, y el objeto y la finalidad de poder impulsar un trabajo de difusión de estas luchas, empezando por el origen del delito, la Ley, la autoridad, el castigo, el sistema punitivo, la cárcel, etc.
Inmediatamente se habló de la publicación del folleto: Crimen y Criminales. Una publicación que recoge una Conferencia del autor, el abogado penalista Clarence S. Darrow, y que impartió a los presos de la prisión de Chicago en 1905.
La presentación resultó interesante abordando el problema de la prisión, del delito y de la desigualdad que tiene sus causas en las condiciones económicas y sociales del capitalismo.
Posteriormente a la presentación, nuestro siguiente compañero comenzó con la presentación de la charla sobre la situación sanitaria dentro de las cárceles españolas. Durante la conferencia ahondó en diferentes temáticas relacionadas con la cuestión sanitaria: medicación y tratamientos psiquiátricos en las prisiones, tratamientos por drogodependencia, control químico de la población reclusa, tráfico de drogas en la prisión bajo patrocinio de funcionarios de prisiones, falta de asistencia en enfermería los fines de semana, tráfico de fármacos dentro de la prisión por falta de personal sanitario, inducción al suicidio, falta de asistencia médica, errores en los diagnósticos, suicidios, ocultamiento intencionado de las causas de muerte de los presos, etc.
PROGRAMACIÓN DE LAS JORNADAS
El próximo sábado, día 7 de diciembre, pasaremos dar continuidad a las Jornadas con la Proyección del Documental: COPEL. Una historia de rebeldía y dignidad, a las 18:00 hrs. en el local de CNT-AIT Albacete y del Ateneo Anarquista de Albacete.
El 1 de agosto de 1976, los medios empezaron a informar sobre el estallido de un motín en la cárcel de Carabanchel. Los actos de protesta en el centro penitenciario “parecen estar encaminados a mostrar su desaprobación por la amnistía decidida el viernes por el Rey, fundamentalmente prevista para delitos de tipo político y de opinión”, se leía en El País. En la azotea de la prisión se había colocado una pancarta en la que se leía «Libertad»”. Acababa de nacer la COPEL (Coordinadora de Presos en Lucha), la organización de los presos sociales que se consideraban igual de víctimas del régimen franquista que los presos políticos de Franco. Reivindicaban la amnistía para todos. “Presos a la calle”, era su lema. Sin distinciones.
A través de numerosas entrevistas a sus protagonistas (presos, abogadas, trabajadoras sociales, funcionarios de prisiones e incluso el redactor de la Ley General Penitenciaria), el documental COPEL: Una Historia de Rebeldía y Dignidad reconstruye este hito y toda la lucha de esta coordinadora desde su gestación, hasta su despiadada aniquilación a principios de los 80.
Unos meses antes de que se proclamara la Ley de Amnistía para los presos políticos (octubre de 1977), los sociales “toman conciencia de que son víctimas de una situación injusta”, según el abogado Pepe Galán, y es cuando, en palabras del preso Daniel Pont, se desarrolla “un movimiento más o menos organizado para presionar al Estado”. Cualquier método era válido para la COPEL: pancartas, motines, autolesiones, agresiones, incendios, etc.
Pero la amnistía no estaba entre los planes del gobierno post-franquista, como deja claro Fraga en una entrevista que aparece en el filme. La represión fue escalando. Palizas, torturas e incluso el asesinato de algún interno, como el caso del anarquista Agustín Rueda, se utilizaron como métodos válidos para amedrentarles, “para mantener un estado de miedo permanente como forma de control y dominacion”, asegura Pont. Finalmente, la herramienta más útil para sofocar la lucha fue la creación de macrocárceles inspiradas en la prisión alemana de Stammheim, como la de Herrera de la Mancha (inaugurada en junio de 1979), con módulos separados y celdas de aislamiento. Divide y vencerás.
Para finalizar, animamos a toda la clase trabajadora a que asista a la proyección de este documental, que nos introduce muy detalladamente a las luchas anticarcelarias en un momento de la historia del país muy mitificada.
POR LA CULTURA OBRERA ANARQUISTA
HACIA LA REVOLUCIÓN SOCIAL