El 19 de agosto de 2013 se constituía la sección sindical de la CNT-AIT en Isban-Banco Santander. Esta agrupación de trabajadoras precarias se atrevía a denunciar pública y judicialmente la cesión de trabajadores entre Panel Sistemas (empresa «cárnica» de servicios informáticos) e Isban (propiedad del todopoderoso Grupo Santander).
El tráfico de mano de obra afecta a cerca de 10.000 trabajadoras de Isban en todo el mundo, que no son reconocidas como empleadas del Grupo Santander pese a trabajar en sus instalaciones, con sus materiales y bajo las órdenes de su directiva.
Panel Sistemas y decenas de empresas «cárnicas», se lucran alquilando trabajadoras como si fueran mercancías o, como ellas mismas denominan, «recursos». De esta forma los despidos le salen prácticamente gratis al Grupo Santander. Esto genera un clima de miedo al despido que facilita que se acepte la realización de horas extra gratuitas, jornadas de trabajo interminables, desplazamientos obligatorios (incluso al extranjero), categorías y salarios por debajo de las funciones desempeñadas, así como la sumisión absoluta a la incompetente jerarquía de Isban-Banco Santander.
Tras varias semanas de lucha en la empresa, el delegado de la sección de la CNT-AIT es despedido por Isban-Banco Santander y enviado a trabajar a las oficinas de Panel Sistemas. Esto provoca que el conflicto se extienda, incluso a otros países, gracias a la solidaridad de la Asociación Internacional de Trabajadores.
Durante 6 meses la directiva de Panel Sistemas mantiene la presión hacia el trabajador en su nuevo puesto de trabajo, intentando que abandone la empresa y que cese la reivindicación de mejoras para la plantilla. En la calle continúan las acciones contra Isban, Banco Santander y Panel Sistemas, que sufren una campaña de boicot internacional en la que participan decenas de sindicatos revolucionarios de todo el planeta.
Tras la constitución de una asamblea independiente de trabajadoras de Panel Sistemas que protestan contra los recortes de salario, el delegado de la CNT-AIT es definitivamente despedido bajo la excusa de una mala situación económica.
Pese a este golpe represivo la campaña de boicot se intensifica, llegando a realizarse acciones solidarias de difusión en hasta 13 países diferentes (España, Portugal, Francia, Reino Unido, Alemania, Noruega, Polonia, Eslovaquia, Rusia, Brasil, Argentina, Uruguay y Estados Unidos de América).
Las concentraciones y acciones dentro del estado español se cuentan por docenas (Albacete, Alcorcón, Alicante, Aranda de Duero, Aranjuez, Arnedo, Ávila, Barcelona, Boadilla del Monte, Boñar, Burgos, Cádiz, Camp de Morvedre, Candás, Chinchilla de Montearagón, Ciudad Rodrigo, Donostia, Elx, Gijón, Granada, Guadalajara, Huesca, Iruña, Jerez, La Bañeza, Lasarte-Oria, León, Madrid, Mérida, Miranda de Ebro, Motril, Ontinyent, Oviedo, Pilar de la Horadada, Pineda de Mar, Pontevedra, Pozuelo de Alarcón, Rivas, Sagunt, Salamanca, San Pedro del Pinatar, Santa Perpetua, Santander, Tarragona, Toledo, Villar, Vigo, Zaragoza).
Mientras tanto, las empresas y la prensa oficial guardan un asombroso silencio al respecto.
La anarcosindical exige la readmisión del trabajador despedido en su puesto de trabajo y el fin del tráfico de trabajadoras. Además informa de los «trapicheos» y desmanes del Grupo Santander (centenares de despidos, evasión de impuestos, compra irregular de bancos como Banesto o Totta, hundimiento y posterior rescate de Bankia, indemnizaciones millonarias a cargos directivos, el caso de las cuentas suizas de la familia Botín, la venta de hipotecas y valores basura, los desahucios y la especulación inmobiliaria, el cobro de intereses abusivos, los negocios turbios con universidades, la participación en empresas de armamento o la gestión financiera del terrible sistema penitenciario español).
Recientemente, nuevas protestas se han sucedido en lugares como Santiago de Chile, donde grupos de amigos de la Asociación Internacional de Trabajadores extienden las acciones e ideas anarcosindicalistas.
También en localidades como Mérida, Madrid, Boñar y Villar (León) pudieron leerse mensajes de solidaridad escritos en las paredes de las sucursales bancarias de la ciudad.
Una nueva jornada de lucha internacional está programada para el próximo 11 de septiembre, de cara a forzar la readmisión del trabajador despedido en su puesto de trabajo antes de que se celebre el juicio, previsto para el 29 de septiembre. Mientras exista explotación y desigualdad vamos a dar la cara, unidas entre iguales y sin subvenciones ni dirigentes de ningún tipo. En lucha por nuestra dignidad y emancipación. Hacia la Revolución Social.
LOS DERECHOS SE CONQUISTAN LUCHANDO
Sección sindical en Isban y Panel Sistemas
Sindicato de Telecomunicaciones y Servicios Informáticos
CNT-AIT Madrid
isban[arroba]cnt.es
#KOalSantander
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