Continúan las presiones de esta empresa contra nuestras compañeras.
Esta empresa, que se denomina por parte de sus apoderados, así mismos,
como una gran familia.
Una gran familia dicen, donde los empleados el último eslabón de ésta,
presos de un salario que incumple un convenio raquítico, son tratados
como esclavos.
Es la esclavitud moderna, que oprime, amenaza, humilla y utiliza el
miedo a perder una supuesta situación de bienestar. Ya sea por no
defraudar al núcleo familiar o por temor a quedar en la calle y no
encontrar otro trabajo, los empleados callan y asienten.
Desde nuestro punto de vista, no podemos permitir esta dinámica y
recurrimos al anarcosindicalismo y a la guerra de clases.
Debido a estas situaciones fue creada la Sección Sindical. Desde un
primer momento les sentó muy mal. La primera reacción del cacique y
padre del propietario, dicho en sus propias palabras fue: Tan buenas
personas que parecían y ahora quieren jodernos. La realidad es que las
compañeras nunca dejaron de ser buenas personas, simplemente se
atrevieron a reclamar en nombre de todos y todas las trabajadoras lo que
les correspondía, demonizándose frente al patrón.
En un principio la persecución comienza contra la propia Sección y
contra su delegado, no reconociendo su nombramiento. Más tarde, para
bloquear las reivindicaciones de la Sección Sindical y poder firmar un
nuevo descuelgue del Convenio Colectivo, la empresa coloca a un
encargado afín como delegado de UGT (creemos que no es necesario
referirnos a éste sindicato). No conformes con esto, continuaron las
persecuciones en un irrespirable ambiente de trabajo. Luego una
modificación de condiciones laborales, trasladando al delegado de
CNT-AIT a un puesto penoso e insalubre y finalmente su despido.
A día de hoy sigue nuestra lucha por su reincorporación, con boicots y
varias acciones directas, destacando los piquetes en la ciudad de
Denia, donde tuvimos la colaboración de un importante grupo de
compañeros y compañeras de CNT-AIT Alicante.
Nuestra lucha no cesa, como tampoco la continua presión que la empresa ejerce sobre nuestras compañeras. Control por medio de las cámaras de seguridad, amenazas de expediente de faltas, comentarios humillantes, abusos de autoridad y podríamos continuar detallando más vulneraciones. Esto ha desembocado en la baja médica de una de nuestras compañeras por posible acoso laboral.
Exigimos que acaben los abusos y la inmediata readmisión de nuestro compañero.
Nos sostiene el apoyo mutuo, la solidaridad y la fuerza de toda la CNT-AIT.
Ni un paso atrás, salud y anarcosindicalismo.
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