Esto que se ha dado en llamar crisis del COVID-19 es otra crisis del sistema, una de las más “virulentas”, que está poniendo a la ciudadanía trabajadora entre la espada y la pared. Los gobiernos repiten el mantra “el virus no respeta clases sociales ni ideologías políticas, el virus nos hace iguales a todos”. Pero no es verdad. No es lo mismo tele trabajo en una vivienda confortable y espaciosa que estar largas horas en la caja de un supermercado. No es lo mismo disponer de un balcón o una terraza o un jardín que vivir hacinado en una casa compartida. No es lo mismo tener el trabajo y sueldo asegurado que ser unx de esxs trabajadorxs que se van a quedar en la calle por el cierre de sus empresas o un/a autónomx que no puede dedicarse a su actividad profesional.
El gobierno ha anunciado una inyección de fondos para paliar los efectos económicos de la crisis pero tenemos serias dudas sobre a quién va a beneficiar este paquete de medidas. Porque nuestra experiencia nos dice que las crisis siempre las pagamos nosotros. La CNT-AIT tiene también un paquete de demandas:
- Baja laboral remunerada para lxs trabajadorxs forzadxs a abandonar su puesto de trabajo debido a cualquiera de las medidas adoptadas con motivo de esta crisis.
- Paro inmediato, con baja remunerada, en todas las industrias y servicios no esenciales.
- Aumento salarial automático y sustancial para todxs lxs trabajadorxs de sectores que deben permanecer funcionando como empleadxs de supermercados y tiendas de alimentación, de farmacias, repartidorxs de comida, trabajadorxs sociales, limpieza, mantenimiento y personal de la sanidad, tanto sanitarixs como administrativxs, de limpieza, mantenimiento, etc.
- Puesta en valor de los cuidados: Retribución para quien ha dejado sus puestos de trabajo para cuidar de personas dependientes o afectados por el covid-19 y medidas efectivas par las empleadas domesticas.
-Asistencia urgente y humanizada para las personas sin hogar, lxs desplazadxs, lxs inmigrantxs y cualquier persona en situación de vulnerabilidad. Pedimos suministro de alimentos, productos de higiene y medicinas gratuitas a todas las personas que viven en soledad o en situación de pobreza.
- Suspensión del pago de suministros esenciales como electricidad, agua o saneamiento y obviamente impedir los cortes de estos suministros.
-La sanidad privada debe poner todos sus recursos materiales y humanos al servicio de la sanidad pública sin coste alguno, en compensación por los muchos beneficios que han obtenido con cargo al erario público a lo largo de los años, estos recursos no deben volver a estar en manos de entidades privadas.
- Establecer una suspensión en el pago de hipotecas y en el pago de alquileres para toda familias que vean reducidos sus ingresos debido a la crisis y suspender también cualquier desahucio o desalojo.
-Excarcelación de todxs lxs presxs mayores de 65 años, embarazadas, con enfermedades terminales o con enfermedades pulmonares, insuficiencias cardíacas, insuficiencias renales, presxs diabéticos y inmunosuprimidos, o que tengan tratamiento oncológico, quimioterapia o estén bajo corticoterapia por estar las personas con estas patologías definidas como vulnerables.
-La paralización y retirada de sanciones que se están llevando a cabo a la sociedad, que lo único para lo que sirven es para culpabilizarla, inmovilizarla y atemorizarla.
-La retirada inmediata de las calles del ejercito, que los trabajos que están realizando que lo haga la clase trabajadora con todos sus EPI’s necesarios y con ese aumento de retribución ya mencionado.
La clase obrera llevamos demasiado tiempo cargando el peso del sistema sobre nuestros hombros. Ha llegado la hora de decir ¡BASTA! ¡ORGANIZATE Y LUCHA!